martes, 23 de enero de 2007

05 LA ESPERA o LA LENTA CUCHILLA

El Consejero
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Escena 2a.
LA ESPERA
o
LA LENTA CUCHILLA
Acto Primero
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El Rey, La Cardenal,
otros Santos Varones
del Reyno
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El Rey y La Cardenal
departen amablemente
sobre
"el problema de los EGOS" ,
las muchas delicias
y los pequeños DOLORES
del hombre cazado,
las guerras de sexos
y diversos detalles
de política interna y externa
que a nadie más
que a ellos
o, quizá a algún
Fantasma de Heraldo
o
Pobre Caballero Soltero
(todos ellos varones
o varones y más)
interesan.
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Esperan en tan placenteros coloquios
a que se arreglen
nadie sabe qué misteriosos detalles
del Atávico Circo
en que cierta Doncella
le echará el lazo al cuello
al Gran Hombre Atrapado
por sus Redes de Amor.
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Se sigue esperando
al Real Consejero
quien puede
intervenir
en cualquier momento.
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(La Cardenal asalta la renovada despensa
y se sienta cruzando la pierna)
.
Mi Rey, tanto tiempo,
y bueno...
.
Ya se marchitaron las rosas,
la trina feliz va volando entre plumas sedosas
y el Bufón se viste de hilos que tejen
pacientes arañas,
mientras espera el merecido castigo
por vampirismo y estupro.
.
Se desdeñaron los cargos
por brujería
contra la cocinera
y se dió carpetazo
al asunto de la nobleza
y el cerdo del pueblo
murió Rippamonti
y enloqueció el zapatero.
.
Las infantas
se quedaron sin éptasis
y una se ayuntó
con un bandolero
y la Princesa se fue de retiro.
.
Se quemó Torquemada,
se perdió el Caballero de Negro,
Merlín usó la varita
y se anhegó en el alcohol.
.
Trajiste a Ugolino.
.
El Maligno perpetra desmanes,
el Poeta os canta en el bosque,
se nos hizo espectro el Heraldo
y la Cuidadora lo llora.
.
Libramos la guerra, nos deshicimos del ganso,
de la infantería feroz y hasta de la amenaza
del barco...
.
El Alquimista prepara las joyas para la Reyna
con oro y con perlas
que recogieron las gentes del pueblo
entre los restos del naufragio en el mar.
.
...y no satisfechos con esos detalles,
todavía ajusticiamos un par de prelados...
.
(Descarna un muslo de vaca al mignon)
.
...y... ¡¡Nada de nada!!
.
¿Sabréis vos acaso si la Hermosa Doncella
tendrá para cuándo?
.
¿No pensáis despediros de la soltería
haciendo una fiesta con las favoritas?
.
Mirad que tenemos una novicia nuevita
que antes de irse de monja parece
que anda queriendo también que le hagan
la despedida y debut.
.
Podemos pedirle que nos explique
por qué os amasa desnuda el pan de la boda,
sobre el madero en la mesa, allá en la cocina.
.
Vos mismo podéis ir a mirarla amasar
con la espalda…
.
…o mandamos traerla
para que con toda confianza, como buen padre que sois,
le aclaréis vos mismo las dudas
y como os plazca o competa desvirtuéis esas ínfulas
de monja capucha que se gasta la infanta
o, si os es grata la ley de la vara,
podéis azotarla con tierna clemencia
para que se meta, de una vez y por todas,
en santa cintura.
.
(Olfatea maliciosa unas trufas
y decide, a fines de cuentas,
mirar con ojos sonrientes al Gran Soberano,
mientras revienta de un solo bocado,
una fresca y bonita alcachofa incauta
que “casualmente” se encuentra
nadando inocente en tres mantequillas.)
.
(Suspira y se le escapan, en amorosa piedad,
un par de lágrimas tiernas, por el buen vegetal.)
.
(Menea la testa, pensando en los riesgos
que corren suerte y decoro
cuando aparejan fiebre y belleza.)
.
(Murmura con resignación)
Cosas videre Señor.
.
(Canta suave al destino de ciego del hombre)
Mmm... mmm... jmmm.
.
(Luego se embucha al desgaire un tonel
de vino de sorgo)
Mmmm... mmmm.... jmmmm.

10 DIÁLOGOS:

Rafa dijo...

Más allá, de cierto os digo:


A nuestra regia dignidad, lo envidia desde la suerte hasta el destino...



Viva el Rey, la Reina y su reino..!!!

Rafa dijo...

(luego de manifestado lo anterior(...), dicho al entrar al Salón, en medio de una gran reverencia para ambas superioridades.


DLR se acerca a la bandeja con trufas y mira a el Cardenala; con un ojo le súplica le brinde unas trufas y con el otro, guiñándoselo, le recuerda -cálido- su último encuentro...)

Rafa dijo...

(mirando la portentosa estampa del Rey, DLR le pregunta respetuosamente:


- Majestad, alcancé a oír que una nueva doncella habita palacio; os parece la prodiguemos con nuestras atenciones y siembras, al unísono..?


( mientras le termina de servir al Rey, un cáliz lleno de caldo de uva, DLR acaricia de paso al Cardenala en la espalda y le pregunta, cerrándole el otro ojo esta vez:

- Otro poco su eminencia..? ))

Anónimo dijo...

De la reina me ocupo yo, muchacho, tú a los versos y a las 27 favoritas, sino queréis que se os cape y paséis a formar parte de los aunucos de Palacio. Ahora idos, que el cardenala y yo debemos tratar asuntos delicados.

Anónimo dijo...

(En el momento en que Laer y el cardenala se disponían a tratar asuntos de Estado, como las tierras y los reinos con los cuales hacer tratados, el escarnio, por llamarlo de alguna menare asufrido por el cardenala por el señor de los tantos nombres rosáceos, y algunas diferencias entre ellos, irrumpe Van Helsig, todo empapado en sangre y un icor verde que hiede a mal y sufrimiento)

Ah, qué bien que encuentro a ambas dignidades juntas. Por fin he derrotado, una nueva vez en las eras y los tiempos, al Nosferato. No sé por cuuanto, pero a este reino no creo que vuelva. He trabajado duro pero mi recompensa es metafñisica y tiene un nombre que diente por diente. No me detendré en detalles de cómo lo hice, el bufón, cre, fue testigo, pero me parece un tanto ido. En fin, no os quito más tiempo, Eminencias.

(Hace una venia y se retira, negando amablemente la oferta de trufas, cerditos y vino que ambas dignidades le ofrecen)

Anónimo dijo...

Buen Van Helsing, daremos la noticia de inmediato, que de nosferatos se encuentra libre el reino. Mi propio y el de la Cardenala se encargarán de esparcir la nocticia como el viento. Pero dejad daros esta talega con monedas de oro por lo menos.

Anónimo dijo...

Gracias, majestad, pero no puedo, si fueran de plata, tal vez(Rie). Ah, me olvidaba: Cardenala, le he entregado a la TRina que estaba admirando en la nunciatura la sagrada corona que ceñirá la casta testa de la Doncella, vuestra futura reina majestad Lear, y le he entregado en su condición de Trina el cofre con las cenizas del Nosferato. Ud. V.M., sabe que hacer con ellas según el Protocolo del Vaticano.

(Nueva venia, y esta vez me marcha definitivamente, feliz de haber destruido una vez más al Nisferato)

Rafa dijo...

(DLR presenta su reverencia al retirarse...


...mientras camina reflexiona para sus adentros:


("el Rey ha tergiversado en su mente mis palabras; yo no me refería a la Reina. Debe ser que tiene muchas cosas en qué pensar últimamente. Eso de seguro...")



Con hambre, y divagando sobre sus recuerdos, abandona palacio por unas horas...)

Anónimo dijo...

Pensará ofrecer el Rey la corona
a la Novicia que amasa
pan con el cuerpo?

grandchester dijo...

La Novicia Aprendiz

(Oculta tras una columna
escucha la conversación.
Se sabe descubierta y tiembla.
Despacio enfila hacia la puerta y
casi, casi vuelca el platillo
de recién horneados bolillos.
Impregnados de su esencia los
acerca al Magno Soberano,
logra una tímida reverencia
y sacar un hilo de voz).

Su Majestad, pruebe estos panes
de aceitunas y maravilla.
Los envía la Cocinera
para goce del paladar.

El Rey acepta un bocadillo,
y distraído en sus asuntos
roza una mano de Novicia.

Todo el cuerpo se le crispa
con la inadvertida caricia.
Un impulso desconocido
la obliga a besar el anillo
de la imponente autoridad.
La Cardenal curiosa mira.
y la Novicia se retira.
Corre y corre por los pasillos
llena de miel bajo el vestido.